El doctor José Antonio Cisneros afirmó que la falta de exposición a la COVID-19 en China, impidió que los ciudadanos de ese país desarrollaran la inmunidad necesaria para defenderse del virus y por eso ahora atraviesan una nueva ola.
«Estamos hablando de 1400 millones de personas las que están expuestas a esta nueva variante», alertó en el programa Dígalo Aquí con José Pernalete.
Cisneros señaló que desde el comienzo de la pandemia, China estableció una política de cero tolerancia con el virus que llevó al cierre de ciudades para evitar que la COVID-19 se diseminara por todo el país.
Esa estrategia le funcionó a China, mientras que en otros países, la gente defendió su derecho a salir y el virus mutó, se hizo más contagioso, pero menos virulento.
Eso hizo que casi todas las poblaciones occidentales y gran parte del continente europeo, se infectaran, otras tantas murieran y muchas se aplicaran las vacunas, lo que hizo que «muchos ciudadanos del mundo» obtuvieran un grado de inmunidad contra el virus y «saben defenderse».
José Antonio Cisneros aseguró que ese nivel de inmunidad no ha ocurrido en China porque «la gran mayoría de la población, no ha sido expuesta ni siquiera a la primera variante del virus».
Por este motivo, los ciudadanos de China no disponen de inmunidad por la vía de las infecciones y tampoco a través de la eficacia de las vacunas occidentales de RNA, «como la de Moderna y la de Pfizer», lo que deja a la gran mayoría de la población China más expuesta.
Cisneros, sin embargo, subrayó que todavía muchas personas necesitan usar tapabocas y reforzar sus vacunas, sobre todo si se trata de una población mayor a los 50 años, con condiciones preexistentes, trasplantes y diálisis.