Moderna anunció este lunes que su vacuna de COVID-19 generó una fuerte respuesta inmunitaria y fue generalmente bien tolerada en niños de seis a 11 años, citando datos provisionales de un estudio.
Moderna dijo que los datos mostraron que dos dosis de 50 microgramos de la vacuna, la mitad de la potencia de las dosis utilizadas en la vacuna administrada a los adultos, generaban anticuerpos neutralizadores del virus en los niños.
La mayoría de los efectos secundarios fueron de gravedad leve o moderada, según la empresa. Los efectos adversos solicitados más comunes fueron fatiga, dolor de cabeza, fiebre y dolor en el lugar de la inyección.
“Nos sentimos alentados por el perfil de inmunogenicidad y seguridad del ARNm-1273 en niños de entre 6 y 12 años de edad, y nos complace que el estudio haya cumplido sus criterios de valoración primarios de inmunogenicidad”, dijo el director ejecutivo Stephane Bancel en un comunicado.
La empresa estadounidense dijo que tenía previsto presentar los datos a los organismos reguladores estadounidenses, europeos y de otros países en breve.
Los resultados se producen después de que el laboratorio Pfizer dijera la semana pasada que su vacuna tenía una eficacia del 90% en la prevención de la enfermedad sintomática entre los niños de 5 a 11 años. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha convocado a un grupo consultivo de expertos independientes para que se reúna el martes a fin de votar si da luz verde a la vacuna de Pfizer.