Un laboratorio de Sídney reconoció este martes que envió resultados equivocados a cerca de 500 personas que se sometieron a un test de COVID-19, en medio de un rebrote de contagios en Australia.
Los afectados, habitantes de dicha ciudad, recibieron el domingo mensajes de texto que decían que habían dado negativo en el test, lo que les permitía viajar a otras regiones del país para celebrar el fin de año.
Sin embargo, un día después, el Hospital Saint Vincent, donde se realizaron las pruebas, detectó errores en el proceso y que en realidad los resultados de las pruebas eran positivos, por lo que volvieron a contactar con los pacientes.
“Lamentamos sinceramente este error y reconocemos el impacto significativo que ha tenido en los involucrados”, apuntó este martes en un comunicado el centro sanitario, según recoge el canal público ABC.
De acuerdo al laboratorio SydPath, que trabaja en el citado hospital, los errores se debieron al volumen “sin precedentes” de pruebas para detectar el COVID-19 que derivaron en “errores al procesar los datos”.
Para evitar un nuevo fallo, el centro indicó que ha desactivado su sistema automatizado y a partir de ahora informará de los resultados de manera manual.
Además reducirá el número de test diarios para “mantener la calidad” de su servicio.