Este lunes, Novak Djokovic venció a Rafael Nadal 6-1, 6-4 en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París, en lo que podría ser el último enfrentamiento de su histórica rivalidad. Aunque no fue una final de Grand Slam, el partido capturó la atención mundial debido al respeto mutuo entre los dos gigantes del tenis. Djokovic, con 24 títulos de Grand Slam, y Nadal, con 22, se han enfrentado 60 veces. A pesar de la derrota, Nadal, de 38 años, no descarta seguir compitiendo. «No puedo vivir cada día pensando si será mi último partido. Cuando decida parar o seguir, se los haré saber», comentó Nadal, quien ha sufrido varias lesiones y se sometió a una cirugía de cadera hace más de un año.
Nadal está compitiendo en dobles junto a Carlos Alcaraz para España en estos Juegos. Durante un tramo de 20 minutos en el segundo set, ganó cuatro juegos consecutivos, llevando el marcador a 4-4, pero Djokovic retomó el control y cerró el partido con su característico estilo dominante. El encuentro atrajo a una audiencia estelar, con celebridades como Snoop Dogg y Billie Jean King entre los espectadores. Djokovic comentó: «Podías sentir la tensión y la expectación. Me siento muy orgulloso de haber sido parte de este partido». A pesar de estar fuera del top 150 del ranking debido a la falta de partidos, Nadal sigue siendo una fuerza a tener en cuenta.
«Jugar contra Novak sin poder causarle daño y sin tener las piernas de hace 20 años es casi imposible», admitió Nadal. Djokovic, por su parte, espera que este no sea su último enfrentamiento. «Espero, por el bien de nuestra rivalidad y del deporte, que podamos enfrentarnos una vez más, quizás en diferentes superficies y en distintas partes del mundo», expresó el serbio. El calor del día y la atmósfera eléctrica del estadio añadieron un toque especial a este posible último capítulo de una de las rivalidades más grandes del tenis. Aunque el futuro es incierto, Djokovic y Nadal han dejado una marca imborrable en la historia del deporte.