El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, consideró el domingo que Catar realizó progresos en materia de derechos humanos, sin pronunciarse sobre su eventual presencia en el Mundial de fútbol de 2022, organizado en ese emirato.
«Notamos que se hicieron progresos en cuestiones debatidas desde hace tiempo, por ejemplo las condiciones de los trabajadores, aunque esto diste todavía de corresponder con nuestras ideas», declaró Scholz ante la prensa en Doha, al término de una gira por el Golfo.
Las oenegés han criticado reiteradas veces a las autoridades de Catar por el trato ofrecido a los trabajadores migrantes, sobre todo a los empleados en la construcción, la seguridad y en el sector doméstico, así como a las personas LGTB+ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y otros).
Unas acusaciones que las autoridades rechazan, asegurando haber enmendado las leyes laborales. Los organizadores del Mundial de fútbol en Catar aseguran que las personas LGTB+ serán acogidas sin discrimanción, pese a que la ley del Estado criminalice las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
«La cuestión de quién irá ya se resolverá, pero está claro que [Alemania enviará] a alguien» al mundial, dijo Scholz.
La competición empieza el 20 de noviembre.
AFP