El Masters 1000 de París-Bercy ya conoce a los protagonistas de su gran final: el serbio Novak Djokovic y el danés Holger Rune se disputarán el título el domingo, después de eliminar este sábado al griego Stefanos Tsitsipas y al canadiense Felix Auger-Aliassime, respectivamente.
Djokovic, séptimo del mundo y defensor del título en este torneo, tuvo que esforzarse al máximo para ganar su semifinal a Tsitsipas en el ‘tie-break’ del tercer y decisivo set, para acabar con un marcador de 6-2, 3-6 y 7-6 (7/4).
El serbio de 35 años aspira a un séptimo título en el torneo bajo techo de París y al 39º de su carrera en un Masters 1000.
«Comencé muy bien este partido. Después, él fue encontrando soluciones, elevó su nivel de juego y, en un momento dado, se hizo difícil para mí encontrar el golpe justo», admitió ‘Djoko’.
Los precedentes daban esperanzas a Djokovic, que había ganado a Tsitsipas en sus siete enfrentamientos anteriores, pero el jugador heleno se había mostrado intratable esta semana, especialmente con su servicio.
Djokovic registró una decimocuarta victoria seguida en las pistas de Bercy, desde que en 2018 perdió la final ante el ruso Karen Khachanov, al que eliminó esta misma semana en la edición de 2022.
No compitió en el Abierto de Estados Unidos al no estar vacunado contra el covid-19, pero Djokovic parece en un gran momento en este final de curso, en el que ha ganado recientemente los torneos de Tel Aviv y Astaná.
Frente a él tendrá a un entusiasta Rune, que a sus 19 años accede por primera vez a la final de un torneo de esta categoría.
– Fin de la racha de Auger-Aliassime –
El danés, número 18 del ranking ATP, lo consiguió superando en la final al hombre de moda del circuito, Felix Auger-Aliassime, que había ganado tres títulos (Florencia, Amberes, Basilea) en las tres semanas anteriores. La racha de partidos seguidos ganados del canadiense se detiene en dieciséis.
Rune se toma así la revancha, luego de que el canadiense le venciera en la final del torneo de Basilea la semana pasada.
«Quería jugar de manera diferente a la última final (en Basilea). Tenía que ser agresivo, creo que lo conseguí. Fui yo quien logró llevar el control cada vez. El marcador lo prueba», celebró Rune.
Para Rune la del domingo es su cuarta final seguida en cuatro semanas. Hasta ahora ha ganado una, en Estocolmo, y ha perdido dos, en Sofía y Basilea.
En cuartos de final de París-Bercy, Rune se enfrentó el viernes al número uno mundial, el español Carlos Alcaraz, que abandonó en el ‘tie break’ del segundo set por lesión, cuando el danés dominaba el marcador.
Alcaraz anunció este sábado que tiene un desgarro muscular en la zona abdominal y que no podrá estar ni en el Masters de final de temporada en Turín, ni en la fase final de la Copa Davis con España.
AFP