La respuesta del entrenador del PSG sobre el polémico uso de un avión privado para un desplazamiento corto de liga y la risa de Kylian Mbappé generaron una oleada de críticas en Francia, donde los llamados al ahorro energético se recrudecen.
«Todos debemos tomarnos en serio el calentamiento global. Es grave, se trata del futuro de nuestro planeta», dijo este martes el ministro de Economía, Bruno Le Maire, al comentar en la televisión BFMTV la controvertida escena de la víspera.
La polémica remonta al viernes, cuando el equipo de la capital se desplazó a la ciudad de Nantes (oeste) para disputar un partido de Ligue 1 en un avión privado. «De París a Nantes con Qatar Airways», plasmó en un tuit esta aerolínea, que patrocina la camiseta del club.
Pero, en un contexto de mayor presión en Europa para la reducción del impacto de la huella carbono en el transporte, este desplazamiento de unos 350 kilómetros no pasó desapercibido y fue comentado incluso por la compañía pública de trenes SNCF.
«París-Nantes está a menos de dos horas en TGV», dijo Alain Krakovitch, responsable de esos trenes de alta velocidad, quien «renovó» una oferta al club adaptada a sus «necesidades» y a los «intereses comunes» de «seguridad, velocidad, servicios y movilidad ecológica».
Preguntado el lunes por estas declaraciones, el entrenador del Paris Saint-Germain (PSG), Christophe Galtier, jugó la baza de la ironía, al responder que hablaron con la empresa que organiza los desplazamientos del club para ver si pueden «viajar en carro de vela».
Estas declaraciones, junto a la imagen de su estrella Mbappé muerto de risa, le valieron un llamado al orden de la ministra de Deporte, Amélie Oudéa-Castéra: «Señor Galtier, nos acostumbró a respuestas más pertinentes y responsables, ¿hablamos?», tuiteó.
«Pero ¿cómo se les ocurre responder eso? ¡Despierten muchachos! ‘Ici c’est Paris’ [Esto es París, el eslogan del club]», tuiteó también la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, que aplica una política para luchar contra el cambio climático en la capital.
– Mbappé, un «buen embajador» –
Las polémicas sobre el uso de jets privados son recurrentes en Francia, como cuando el exprimer ministro Jean Castex utilizó uno en abril para ir a votar en la primera vuelta de la elección presidencial, pero la presión aumentó desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
Cuando los países de la Unión Europea (UE) se preparan para el invierno boreal sin eventualmente gas ruso, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó de nuevo a los franceses el lunes a «ahorra energía» para evitar un «racionamiento» o «cortes» de electricidad.
Las cadenas de supermercados y distribución ya se comprometieron a apagar durante la noche sus carteles luminosos, los comercios deben mantener las puertas cerradas si tienen aire acondicionado y los ciudadanos están llamados a moderar el uso de estos…
Pero las miradas también están puestas en las personalidades y en cómo participan en esta «movilización general» para lograr el objetivo fijado por el liberal Macron de un 10% de ahorro de energía respecto a un período sin crisis para poder enfrentar el invierno.
Y, en un contexto, en el que la lucha contra el cambio climático es una política prioritaria. Francia limitó por ejemplo los vuelos de línea entre dos ciudades francesas situadas a menos de dos horas y media en tren, como es el caso del trayecto París-Nantes.
La asociación altermundialista Attac señaló el viernes también la actitud del argentino Lionel Messi, cuyo jet privado efectuó 52 vuelos desde el mes de junio, «esto es 1.502 toneladas de CO2». «Es tanto como un francés en 150 años», aseguró.
Al hilo de la polémica del PSG, la climatóloga y miembro de un grupo de expertos climáticos de la ONU Valérie Masson-Demotte consideró así que Mbappé podría ser un «buen embajador» de los gestos ecológicos, mejor que los científicos, porque «hace soñar, inspira a muchas personas».
AFP