El Inter de Milán, ganador el sábado ante el Crotone, puso fin al reinado récord de la Juventus de Turín, campeona durante nueve temporadas seguidas (2012-2020), logrando su 19º título de la Serie A este domingo tras el empate de su principal perseguidor, el Atalanta (1-1 ante el Sassuolo).
Con 12 puntos por disputarse, Atalanta, Juventus y AC Milan comparten el segundo puesto en la tabla a 13 unidades del cuadro ‘nerazzurro’, al que ya no pueden dar caza.
En la pelea por los puestos que dan acceso a la próxima edición de la Liga de Campeones, la Juventus igualó a puntos con el equipo de Bérgamo y con el conjunto ‘rossonero’ después de vencer 2-1 en la cancha del Udinese.
Hacía 11 años, desde el triplete histórico Liga-Copa-Liga de Campeones de los Nerazzurri de José Mourinho en 2010, que el Inter no lograba el Scudetto.
Este trofeo, asegurado a cuatro jornadas del final de temporada, es el primero para el club milanés desde hace diez años, cuando conquistó la Copa de Italia en 2011.
Es la primera vez que un equipo de propiedad extranjera -el Inter está controlado desde 2016 por el grupo chino Suning- gana el campeonato italiano.
Y lo ha conseguido tras una temporada tormentosa entre bambalinas debido a los problemas económicos de Suning, que desde hace unos meses busca un inversor para reequilibrar sus castigadas cuentas.
En el campo, el regreso al primer plano lleva la marca del exigente técnico Antonio Conte, de 51 años, campeón de Italia por cuarta vez tras las tres victorias que consiguió en el inicio del reinado de la Juventus (2012-2014).
Desde su llegada en 2019, el hombre de ojos claros y carácter volcánico ha construido un equipo a la imagen del rugoso medio defensivo que fue: sólido, tenaz y eficaz.
– Once victorias consecutivas –
La primera temporada de la ‘era Conte’ finalizó ya con un relativo éxito. El Inter fue subcampeón por detrás de la Juventus y perdió la final de la Liga Europa ante el Sevilla.
A la segunda no falló. Tras un inicio irregular, el equipo se transformó en una máquina de ganar en diciembre, tras la eliminación de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Los Nerazzurri mostraron menos ambición por el juego pero alcanzaron la cohesión y la eficacia para sumar una victoria tras otra.
La victoria contra la Juventus (2-0) en enero sirvió de punto de inflexión para asaltar el Scudetto.
Por detrás del Milan al final de la primera vuelta, el Inter batió 3-0 a los Rossoneri en febrero en medio de una decisiva racha de 11 triunfos consecutivos (30 enero-11 abril) que le permitió dar el acelerón definitivo.
Este título tiene un sabor especial para el arquero y capitán Samir Handanovic, el más veterano entre los titulares, que no había levantado un trofeo desde su llegada al club en 2012.
– La caída de un imperio –
Protagonistas de la reconquistas, algunos jugadores llegados en los dos últimos años que han crecido junto a Conte: el potente Romelu Lukaku, punta de lanza del equipo, y su socio Lautaro Martínez, el cerebro Nicolo Barella y un jugador de banda decisivo como Achraf Hakimi.
El triunfo del Inter supone el final del interminable ciclo ganador de la Juventus, que no acertó al apostar para el banquillo por un novato como Andrea Pirlo, que reemplazó al gris Maurizio Sarri, sin embargo campeón.
Favorito sobre el papel, la Juventus no ha encontrado el equilibrio, a pesar de contar con un Cristiano Ronaldo muy eficaz (mejor goleador actual del campeonato), pero pagando la mala temporada de Paolo Dybala, lastrado por los problemas físicos, y el declive de los ‘senadores’, Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci. Además ninguno de los fichajes brilló.
Tras nueve títulos que marcaron un espectacular regreso al primer plano de la ‘Juve’ después del episodio del ‘Calciopoli’ y la sanción que supuso su descenso a Serie B en 2006, la Juventus debe todavía pelear este curso para finalizar entre los cuatro primeros y obtener un billete a la Champions.
De la clasificación al gran torneo continental dependerá probablemente el futuro de Pirlo.
Ahora la Champions es el nuevo desafío del Inter. Dentro de poco hará diez años (temporada 2011-12) que los Nerazzurri no alcanzan los octavos de final.