Son tres semanas las que lleva encerrado Dani Alves en la prisión Brians 2 de Barcelona, donde ingresó como acusado de agredir sexualmente a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal. El futbolista brasileño de 39 años aguarda que sus abogados puedan conseguirle la libertad condicional, con su esposa Joana Sanz manteniéndose cerca pero a la vez distante.
Según ha revelado el periódico La Razón, la modelo española 29 años, quien contrajo matrimonio con Alves en 2017, ha realizado algunos pronunciamientos públicos con motivo de un “pacto secreto”. Por más que todo apunta a una ruptura entre ambos, ella ha manifestado que “no lo va a dejar solo en el peor momento de su vida”.
La prensa española recalca que esta confusa postura que ha adoptado Joana Sanz responde a una estrategia de la defensa del ex jugador del Barça, Juventus y PSG, entre otros clubes, con la intención de no manchar todavía más su credibilidad. Una separación podría resultar un mensaje determinante para la culpabilidad del brasileño.
El citado medio apunta que el plan que tienen pactado es que Sanz demuestre que tiene confianza ciega en su marido que hasta que no se celebre el juicio y se dicte una sentencia al respecto. Dani Alves, hasta el momento, ha tenido un proceso bastante traumático, en el que incluso cambió su declaración hasta cuatro veces.
Es por eso que Joana Sanz ha defendido públicamente a Alves y le mostró su apoyo, aunque también informan que está buscando mudarse a París, donde algunas fuentes ya apuntan a que empezó los trámites para alquilar un apartamento.
Nota completa en INFOBAE