Después del llamamiento hecho el lunes por el Comité Olímpico Internacional (COI) para excluir a los deportistas rusos y bielorrusos de los eventos deportivas internacionales, la lluvia de sanciones continuó este martes: la federación internacional de atletismo, World Athletics, excluyó a los deportistas de ambos países de todas sus competiciones, la organización del Mundial de Voleibol le ha sido retirada a Rusia, y sus patinadores no podrán competir «hasta nueva orden».
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Con su llamada a «no invitar o permitir la participación de atletas y de representantes oficiales rusos o bielorrusos en competiciones internacionales» y la retirada de toda distinción olímpica a sus altos responsables, Vladimir Putin incluido, el COI ha roto con su larga tradición de no intervenir en los debates políticos o geopolíticos.
Tras un largo silencio, la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) anunció que iba a confiar a otro país la organización del Mundial, previsto para agosto y septiembre.
La FIVB estaba bajo presión después de que Francia y Polonia, campeón olímpico y mundial respectivamente, anunciaran el boicot a la competición si no se cambiaba la sede.
Los patinadores rusos, que ganaron seis medallas olímpicas en los Juegos de Pekín, incluidas dos de oro, no podrán competir más, una decisión «de efecto inmediato» y tomada «hasta nueva orden» según precisó la Unión Internacional de Patinaje (ISU), que también regula el patinaje de velocidad y el short-track.
Y después de la decisión de World Athletics, ningún ruso podrá tomar parte en el Mundial en sala de Belgrado, del 18 al 20 de marzo, ni en el Mundial al aire libre en Eugene, en Estados Unidos, en julio. AFP