La fiscal del juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, afirmó este miércoles que el beso que el exdirigente le dio a Jenni Hermoso fue «no consentido», manteniendo su solicitud de dos años y medio de prisión por presunta agresión sexual y coacciones.
“Fue un beso no consentido. Después de la prueba practicada no hay género de duda, o por lo menos duda razonable suficiente”, declaró la fiscal Marta Durántez en el tribunal cercano a Madrid.
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Durántez rechazó la idea de que Hermoso haya mentido sobre los hechos o sobre las presuntas coacciones posteriores que sufrió para minimizar el incidente. “No existe precedente de animación que pudiera haber llevado a Hermoso a faltar a la verdad sobre lo que pasó”, afirmó.
En su intervención, el fiscal criticó la tendencia de cuestionar a las víctimas de agresiones sexuales por sus reacciones posteriores al hecho.
“Me produce cierto rechazo tener que seguir preguntando en 2025 a las víctimas de una agresión sexual por qué se reían, por qué lo celebraron” , subrayó, en referencia a las imágenes de Hermoso festejando con sus compañeras.
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El juicio contra Rubiales, que comenzó el pasado 3 de febrero , está entrando en su fase final. Se espera que concluya este jueves con la presentación de las conclusiones de la defensa y la posibilidad de que los acusados tengan una última intervención.