El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, declaró ante un juez que la jugadora Jenni Hermoso dio su consentimiento para el beso que le dio durante la ceremonia de premiación tras la final del Mundial femenino de 2023.
Leer también: Inicia juicio contra Luis Rubiales por beso no consentido en la final del Mundial Femenino
Rubiales enfrenta cargos por agresión sexual y coacción debido al incidente, que generó indignación en España y ensombreció las celebraciones del primer título mundial del equipo femenino. Durante su testimonio del martes, aseguró que preguntó a Hermoso si podía besarla y que ella accedió. «Le pregunté si le podía dar un besito y me dijo: ‘Vale’”, afirmó.
Sin embargo, Hermoso contradijo esta versión en su declaración previa, asegurando que en ningún momento consintió el beso.
Rubiales admitió que su comportamiento fue inapropiado, reconociendo que actuó “más como un exjugador que como presidente de la federación”. Aun así, insistió en que Hermoso estuvo de acuerdo. También negó haberla presionado para minimizar el hecho, aunque reconoció que dentro de la federación se intentó calmar la crisis institucional generada por el escándalo.
Leer también: Super Bowl LIX: Los Eagles vencen a los Chiefs y Trump se convierte en el primer presidente en asistir al evento
El exdirigente sostuvo que en su momento Hermoso no dio mayor importancia al beso y que, cuando ella se negó a grabar un video junto a él para aclarar la situación, se respetó su decisión. A su favor, su defensa presentó audios en los que la jugadora afirmaba que no esperaba el beso, pero que no le importaba porque su prioridad era la victoria del equipo.
Durante la audiencia, un experto en lectura de labios testificó que Rubiales le preguntó a Hermoso: “¿Te puedo dar un besito?”, antes de besarla. También se exhibieron videos de la jugadora celebrando y comentando sobre el episodio.
Leer también: Fuerte tormenta causa destrozos en Buenos Aires y deja a más de cien mil usuarios sin luz
La Fiscalía interrogó a Rubiales sobre el contexto del beso, a lo que él restó importancia argumentando que en ocasiones festivas, como las celebraciones de fin de año, suele besar en la boca a sus hijas. “Si ven otras celebraciones, notarán que he besado a varios futbolistas”, añadió.
Se espera que este miércoles testifiquen los otros tres acusados de coacción: Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la selección masculina, Albert Luque, y el exjefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.