La montañista noruega Kristin Harila, que alcanzó este mes la cima del Cho Oyu, entre el Tíbet y Nepal, se convirtió en «la mujer más rápida» en escalar los 14 picos más altos del mundo, pero para ella lo importante ahora es «convertirse en la persona más rápida».
Su nuevo récord no la conmovió y ni siquiera lo anunció. «Lo importante es ser la persona más rápida, no la mujer más rápida», dijo a la AFP. Ahora quiere batir el récord absoluto de velocidad del británico de origen nepalí Nirmal Purja.
Alrededor de 40 hombres y solo unas pocas mujeres alcanzaron la cima de los 14 picos más altos del mundo, de más de 8.000 metros de altitud.
Las montañistas se encuentran con el obstáculo de que no atraen demasiado interés de los patrocinadores, indispensables para financiar sus expediciones.
El año pasado, a pesar de sus hazañas, Kristin, de 37 años, se vio obligada a vender su departamento para financiar sus ascensos.
«Este proyecto sería mucho más fácil de realizar si fuera un hombre», lamenta.
Este año, en cambio, varias marcas -entre ellas los relojes Bremont y las mochilas Osprey-, apoyan su nueva campaña denominada «She Moves Mountains» («Ella mueve montañas»).
«Espero que el proyecto sea una fuente de inspiración y facilite las cosas a las jóvenes que me sucedan», afirma.
– Objetivo: menos de seis meses –
Originaria de Vadso, en el mar de Barents, en el extremo norte de Noruega -municipio donde el punto más alto es de 633 m-, se dedicó incialmente al fútbol, al balonmano y al esquí de fondo.
En 2015, durante un viaje al Kilimanjaro, en Tanzania, realizó su primera ascensión.
Y seis años después se convirtió en la mujer más rápida en conectar las cumbres del Everest y Lhotse, en Nepal.
El año pasado intentó batir el récord de velocidad de los 14 «ochomiles», pero su proyecto se vio frustrado por la estricta política de China contra el covid-19.
Ascendió cinco de las 14 cimas en apenas 69 días, y siguió avanzando hasta conquistar 12 picos.
Sólo le faltaba alcanzar la cima del Shishapangma, que se encuentra enteramente en el Tíbet, y el Cho Oyu, que los montañistas ascienden del lado chino.
Pero China, inflexible en su política sanitaria, no le concedió un permiso.
Tras el levantamiento de las restricciones sanitarias, inició su nueva campaña con las dos cumbres que le faltaban.
Si su ascenso al Cho Oyu se considera como la decimocuarta cumbre de la campaña iniciada en 2022, le habrá llevado un año y cinco días lograr su objetivo.
Pero habiendo conquistado la cumbre tibetana Shishapangma en abril, ahora tiene hasta el 31 de octubre para romper el récord de seis meses y seis días establecido en 2019 por Nirmal Purja.
«Mi objetivo era hacerlo en menos de seis meses», afirma con determinación, «así que cuando no obtuvimos el permiso (en China) el año pasado, decidí empezar todo de nuevo», subraya
AFP