La guerra judicial entre el Barça y Neymar vivió este viernes un nuevo capítulo al conocerse la sentencia por el Juzgado Social 15 de Barcelona por el cual se desestima íntegramente la demanda del futbolista, quien reclamaba al club el pago de 43,6 millones de euros en concepto del signin bonus firmado en su última renovación.
Más aún, el juzgado estimó parte de la demanda presentada por el Barcelona, por la cual Neymar es condenado a pagar 6,7 millones de euros (7.5 millones de dólares) al club en una resolución que fue recibida con evidente satisfacción en el Camp Nou.
La resolución judicial indica que el jugador brasileño no tenía ningún derecho a recibir la cantidad reclamada y, además está obligado a pagar al Barcelona la cantidad excedida que ingresó tras haber rescindido su contrato sin causa justificada. Esa cantidad, cerca de 7,5 millones de dólares, es la que el juzgado ha dictaminado que Neymar debe abonar al club azulgrana.
El asunto se arrastra desde la salida de Neymar con dirección al PSG en agosto de 2017, cuando reclamó al Barcelona la prima de renovación pactada un año antes y en cuanto a las diferencias de criterio en la liquidación económica en el momento de su marcha.
Los abogados del jugador siempre mantuvieron que el Barça estaba obligado por contrato a pagar los 43,6 millones acordados en el momento de la renovación mientras que el club azulgrana presentó una demanda reclamándole 22,5 millones por incumplimiento de contrato.
En septiembre de 2019 se vieron las caras en el juzgado después de una negociación exprés en las que las dos partes intentaron llegar a un acuerdo, estableciendo el juez un plazo hasta el 21 de octubre para, otra vez, intentar un pacto que tampoco se alcanzó y provocó que el caso ya quedase en manos del juez, que acabó dictando sentencia este viernes.