Decretado en diciembre del año 2000, el Día Internacional del Migrante es una fecha creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de hacer visible el fenómeno de la migración en todo el mundo.
La resolución que fijo el 18 de diciembre de cada año como el Día Internacional del Migrante resalta “el creciente interés de la comunidad internacional en proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes”, en un contexto en el que la movilidad de personas hacia países distintos a sus naciones de origen es cada vez más frecuente.
Indica la ONU que la migración “ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor”. El fenómeno, dice Naciones Unidas, se ha incrementado de forma exponencial mediante la globalización, pero también como resultado de “los avances en las comunicaciones y el transporte”.
Aunque personas y naciones pueden ver al inmigrante como una carga, la Organización de las Naciones Unidas reitera que hay un vínculo notorio entre migración y desarrollo. Después de todo, los que llegan a países de acogida tienen la capacidad de convertirse en parte de la fuerza productiva de esas naciones.
De conformidad con la ONU, 2019 cerró con un total de 272 millones de migrantes alrededor del mundo. Ese dato implica un aumento de 51 millones, con respecto al número de migrantes reportado en el año 2000, cuando se institucionalizó el Día Internacional del Migrante.