Para sus abogados y sus simpatizantes, la hija del expresidente peruano, Alberto Fujimori, se ha convertido en la primera presa política del país. Este miércoles, pasada la tarde, el juez Richard Carhuancho sentenció a tres años de prisión preventiva a Keiko Fujimori, acusada de blanqueo de capitales para la financiación de su campaña presidencial en las elecciones de 2011.
“Este despacho considera que sí existe sospecha grave sobre la participación de la investigada Keiko Sofía Fujimori en el delito de lavado de activos en condición de líder en organización creada de facto al interior en Fuerza 2011”, aseguró el juez.
La condena definitiva, si se comprueba que el partido Fuerza Popular, presidido por la dirigente opositora, lavó grandes cantidades de dinero, podría ser de hasta 10 años.
Para el magistrado, la acusada podría intervenir en perturbar pruebas y testigos fundamentales para la investigación, por lo que luego de más de siete horas de deliberación decidió otorgar prisión para Fujimori.
El riesgo de fuga “alto e intenso” también fue uno de los argumentos de la sala para la medida.
según la investigación que se le sigue a Keiko Fujimori, se ha determinado que entre el dinero lavado por el partido Fuerza 2011, ahora Fuerza Popular, hay al menos un millón de dólares otorgados por la constructora brasileña Odebrecht, la misma acusada en varios países de la región por pagar sobornos multimillonarios para ser beneficiada con cuantiosos contratos.