La única médico oncólogo que brindaba atención a los niños con cáncer en el hospital de San Cristóbal, renunció este lunes, dejando a 56 niños sin atención médica.
Padres y representantes solicitan a las autoridades en materia de salud una respuesta rápida a esta situación, pues aseguran que la vida de los niños depende del tratamiento que reciben y este le ha sido suspendido.
La Fundación Juan de Dios (encargada de la ayuda a niños con cáncer) ha estado en conversaciones con el director del centro asistencial y con autoridades de la Corporación de Salud (Corposalud) para que le permitan el ingreso a un personal que puede colaborar.
Diego Pérez, cuyo hijo de siete años de edad se encuentra hospitalizado padece una aplasia medular (leucemia) y desde hace tres meses está en tratamiento, sin embargo debido a la renuncia de la médico tratante no ha podido ser revisado.
“El retraso de no haber un médico implica que no sabemos que reacción puedan tener por el corte del tratamiento. Tememos que sea perjudicial el corte de su tratamiento. Eso pone en riesgo la vida de los niños, pueden sufrir cualquier tipo de reacción» acotó.
Pérez afirmó además que ya han gastado más de 3 mil dólares en medicamentos para que su pequeño pueda mejorar.