Unos 60 policías resultaron heridos en enfrenamientos cerca de un edificio ocupado en Berlín, uno de los últimos vestigios libertarios de la capital alemana, anunció este miércoles la policía.
La víspera de un control antincendios de este edificio de Rigaer Strasse, situado en el antiguo Berlín Este, unas 200 personas lanzaron piedras contra las agentes desde la calle y el tejado.
Los manifestantes también levantaron brevemente una barricada en medio de la calle y prendieron fuego a planchas de madera y a neumáticos, según la policía.
Los agentes dispersaron la protesta tras recibir refuerzos y sofocaron las llamas con cañones de agua. «Unos 60 compañeros resultaron heridos», tuiteó la policía berlinesa.
Los manifestantes protestaban, según el cuerpo de seguridad, contra la prohibición de reunión y aparcamiento ordenada la víspera de una inspección del edificio.
El inmueble, ocupado desde 1990, centra un litigio desde hace años entre sus ocupantes y las autoridades municipales. Considerado como un lugar de reunión de la extrema izquierda, los intentos de desalojarlo se saldaron en varias ocasiones con choques con la policía.
Tras la caída del muro en 1989, bloques enteros de casas, abandonados en el sector oriental, fueron ocupados por estudiantes, jóvenes artistas o activistas de Berlín Oeste.
Algunas ocupaciones se legalizaron. Pero la presión inmobiliaria hizo que muchos de estos lugares alternativos desaparecieran en los últimos años, arrebatando a Berlín una parte de su identidad bohemia.
Los alquileres se duplicaron en 10 años en esta metrópolis de cuatro millones de habitantes, donde, a pesar de la enorme superficie y del frenesí de la construcción, la falta de viviendas asequibles es patente.
Con información de AFP