Al menos tres personas murieron y una veintena resultaron heridas el jueves durante tiroteos registrados en una manifestación en Beirut de los movimientos chiitas Hezbolá y Amal, informaron fuentes médicas.
Un hombre murió de un disparo en la cabeza, otro recibió una bala en el pecho, dijo a la AFP Mariam Hassan, del hospital Sahel, a las afueras de Beirut.
La agencia nacional de información (ANI) anunció que había un tercer fallecido en el hospital Rassoul Al Aazam, en los vecindarios chiitas del sur de Beirut.
Veinte personas resultaron heridas, según la Cruz Roja libanesa, y fueron socorridas por ambulancias cerca del Palacio de Justicia, donde los manifestantes exigían la destitución del juez encargado de la investigación de la explosión en el puerto de la ciudad, ocurrida el 4 de agosto de 2020.
En este drama murieron al menos 214 personas, hubo más de 6.000 heridos y numerosos edificios de la capital libanesa acabaron devastados.
Hezbolá y sus aliados creen que el juez está politizando la investigación.
Las televisiones locales mostraron a manifestantes armados y el ejército dijo que había registrado disparos en varias zonas y que había acordonado los lugares para «buscar a las personas que habían disparado y detenerlas».
El primer ministro Nagib Mikati instó a mantener la calma y criticó los intentos de hundir al país en un ciclo de violencia.
El martes, el juez a cargo de la investigación de la explosión en el puerto de Beirut, Tareq Bitar, lanzó una orden de arresto contra el diputado y exministro de Finanzas, Ali Hassan Khalil, miembro de Amal y aliado de Hezbolá.
Acto seguido se vio obligado a suspender la investigación ya que dos exministros pusieron una denuncia contra él en la justicia, que fue desestimada este jueves, por lo que el magistrado podrá seguir adelante con su trabajo.
Este asunto está a punto de provocar una implosión del recién formado gobierno libanés, después de un año de bloqueo político.
Con información de AFP