La suspensión del jefe de policía de Miami, Hubert Arturo Acevedo, se convirtió en un despido oficial este jueves por la noche en el Ayuntamiento.
Los comisionados Joe Carollo, Manolo Reyes, Alex Díaz de la Portilla, Jeffrey Watson y Ken Russell votaron por unanimidad, para aceptar la recomendación del administrador municipal Art Noriega.
Noriega suspendió a Acevedo no por su desempeño, sino por un memorando que envió alegando mala conducta, dijo el abogado de Acevedo durante la sesión.
Asimismo, envió a Acevedo una carta anunciando su suspensión el pasado lunes con una recomendación de despido. En él, describió ocho puntos que incluyen problemas de moral, comentarios subidos de tono, errores en la denuncia de daños en el automóvil y tiempo de vacaciones, y una contratación no autorizada.
El abogado de Acevedo argumentó en la reunión del jueves que las cuestiones planteadas en la carta de Noriega existían antes del 24 de septiembre, cuando Acevedo envió un memorando alegando que tres comisionados en funciones intentaron interferir en una reciente investigación de asuntos internos.
«Fue suspendido porque tuvo el coraje de hacer lo que muchos de nosotros no tenemos el coraje de hacer: decirle la verdad al poder», dijo el abogado John Byrne.
Byrne también dijo que se oponen a que no tenga suficiente tiempo para preparar su defensa y, por lo tanto, no planea llamar a ningún testigo para defender su caso durante la reunión, que el comisionado Ken Russell describió como una audiencia cuasi judicial.
«Respetuosamente, creemos que este resultado ya está predeterminado», dijo Byrne, y agregó que «este no es un escenario justo».
La comisión dijo que su estatuto exige que el asunto se complete dentro de cinco días, lo que significa que tienen derecho a celebrar la reunión el jueves. También votaron para no permitir comentarios públicos en la reunión.
Un abogado del administrador de la ciudad llamó a testigos. Entre ellos, Manny Morales, un subdirector nombrado jefe interino después de la suspensión de Acevedo, testificó que su jefe había perdido la confianza del departamento.
«Es una letanía de cosas, pero tal vez se reduzca a la desmoralización sistemática del departamento de policía», dijo Morales