Una semana ha pasado y más de 3.000 bomberos ha intentado sofocar las llamas de uno de los peores incendios forestales que se han registrado en los últimos años.
Más de 36 mil hectáreas han consumido las llamas, lo que ha dejado como resultado seis personas fallecidas y más de 38 mil evacuados, según el último reporte de las autoridades.
El fuego aún se mantiene incontenible , aunado a condiciones meteorológicas pocos favorables que dificultan la labor de los bomberos. «El clima hoy es un factor realmente que influye en el comportamiento del fuego y en la habilidad para controlarlo», informó Cheryl Buliavac, portavoz del Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire).
El llamado incendio «Carr», que afecta el condado de Shasta vive un trágico momento y está a la espera de una ola de calor que podría empeorar la situación.
Hasta los momentos 517 edificaciones han quedado destruidas y otras 135 con daños considerables a causa del incendio, iniciado el pasado 23 de julio originado por una «falla mecánica en un vehículo».