El expresidente y ahora precandidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump, enfrenta cuatro procesos judiciales en su contra en diferentes estados que suman, en total, 90 cargos.
Sin embargo, mucho se ha hablado de que ninguno de los procesos podría bloquear la aspiración presidencial del político de 77 años, ya que incluso si fuera declarado culpable, podría asumir como presidente de EE.UU. si gana en los comicios.
No obstante, el favoritismo que le dan algunas encuestas ha hecho que se tomen en consideración varios puntos de la ley, al tratarse de un inédito escenario.
Jesús García, editor político del diario La Opinión considera que no existe un protocolo para que alguien que es acusado de dos delitos de atentar contra la democracia y atentar contra la seguridad de EE.UU. pueda ser electo como presidente.
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Otro de los aspectos a tener en cuenta es la duración de los procesos, un factor que podría ser determinante para el apoyo de los electores y de sus copartidarios.
Durante una entrevista en Conversando con la Voz de América, el especialista en política Jesús García resaltó textualmente que: “Hay voces al interior del partido republicano que ven como una amenaza el hecho de que el expresidente Trump avance debido a la cantidad de acusaciones en su contra”.
Dada la naturaleza de los procesos legales especialistas como García consideran que los dos casos que más podrían afectar la campaña presidencial de Donald Trump son los que cursan en Georgia y Florida.
“En el primero, el exmandatario y sus asesores son procesados como una organización criminal en contra de la democracia estadounidense, y en el segundo se involucra “información confidencial” un aspecto que va directamente relacionado con la seguridad nacional”, dijo el experto.
Debido a la polarización política que vive EE.UU., las múltiples demandas, la edad de algunos candidatos y la situación política y económica del país, se anticipa una carrera presidencial en 2024 que pasará a la historia.
VOA