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«Acuerdo de Salvación Nacional», la nueva estrategia de Guaidó para la lucha en Venezuela

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, anunció este martes la nueva estrategia que buscaría socavar la dictadura en el país y poder recuperar la democracia.

«Nuestro adversario hoy es la brutal dictadura que enfrentamos», sostuvo.

Con el título de «Acuerdo de Salvación Nacional», Guaidó precisó que este sería el nuevo camino «para salvar a venezuela».

Enfocado en varios puntos, Guaidó resaltó que «Venezuela necesita un acuerdo que resuelva la crisis, no para que todo siga igual a cambio de unos cargos».

¿Cuál sería la nueva ruta del Acuerdo de Salvación Nacional?

  1. Convocatoria de un cronograma de elecciones libres y justas: La presidencial, las parlamentarias, las regionales y municipales. Con observación y respaldo internacional.
  2. La entrada de ayuda humanitaria masiva y de vacunas contra la COVID-19.
  3. Garantías democráticas para todos los activos políticos, liberación de presos.
  4. Compromiso de la comunidad internacional para lograr esta recuperación y ofrecer incentivos al régimen, como el levantamiento progresivo de sanciones, condicionado al cumplimiento de estos objetivos fundamentales.

En este punto, reiteró que «nadie confía en la dictadura».

«La dictadura buscará seguir creando negociaciones paralelas y parciales para dar suspuestas consenciones», advirtió.

Por otra parte, Guaidó hizo un llamado a los venezolanos de presionar juntos por este Acuerdo, porque solo funcionará si hay verdadero compromiso y contudencia internacional, movilización del pueblo y unidad de los factores democráticos.

En este sentido, instó a la comunidad internacional a comprometerse con acciones contundentes y mecanismos de redinción de cuentas al régimen si intenta evadir de nuevo una solución negociada.

Con respecto a los próximos comicios, resaltó que la sociedad deberá estar preparada y listo para ese proceso, evaluar todos los escenarios y tomar la decisión en ‘unidad’, pero teniendo en cuenta que, si no hay presión y negociación real, el régimen seguirá robándose las elecciones.