Martín Vizcarra podría enfrentar una nueva moción de censura. Este lunes, el Congreso peruano se reúne en pleno para debatir la solicitud, en la que se demanda la salida del actual presidente.
El proceso por la aparente “incapacidad moral” de Vizcarra se activó luego de que se le señalara de aceptar sobornos, durante su gestión como gobernador de Moquegua, un departamento que se ubica al sur del país, sobre la cordillera de los Andes.
De acuerdo con las acusaciones, el primer mandatario habría recibido más de 630.000 dólares, a cambio de otorgar contratos de obras públicas a dos empresas privadas.
La supuesta irregularidad y la posibilidad de un “impeachment” no han exacerbado los nervios del Ejecutivo. “Estamos tranquilos”, ratificaba, este domingo, Jorge Chávez, el ministro de Defensa de la nación suramericana.
Ese mismo funcionario dijo que, desde el Gobierno, esperaban que el debate “se lleve a cabo con la mesura y responsabilidad porque acciones como esa afectan la lucha contra la pandemia y el proceso de reactivación económica”.
La moción de censura abarca tres etapas. En la primera de ellas se discute la solicitud y, tras ello, se procede a una votación que debe reunir, cuando menos, 52 votos positivos. De llegar a ocurrir, se avanza hasta el segundo estadio: la presentación de los cargos.
Una vez que el presidente o su defensa han conocido las imputaciones, se realiza una nueva votación, en la que se debe aprobar o rechazar la destitución del jefe de Estado. Para ello se requieren, al menos, 87 síes.
El que podría arrancar este lunes es el segundo intento de la oposición para desalojar a Martín Vizcarra del poder. Hace un mes, el gobernante tuvo que plantarle cara a un proceso similar que se resolvió a su favor.