Las compañías que forman parte de la aviación comercial venezolana temen que la dictadura de Nicolás Maduro anuncie una nueva suspensión de las conexiones aéreas, dentro y fuera de Venezuela, durante los primeros meses del año entrante.
La preocupación por un posible cierre de vuelos hacia enero de 2021 la transmitió Humberto Figuera, actual presidente de la Asociación de Aerolíneas de Venezuela (Alav). “La incertidumbre no cesa y más bien se hace pandémica”, indicó Figuera en una entrevista concedida a la agencia de noticias AFP.
En sus declaraciones, el representante gremial precisó que la restricción a las operaciones aéreas afecta a entre 50.000 y 60.000 trabajadores. Humberto Figuera hizo especial énfasis en la suspensión de los vuelos desde y hacia Panamá y República Dominicana, pocas semanas después de su reanudación oficial.
De momento, la dictadura sólo permite las conexiones aéreas con Bolivia, México y Turquía, tres países que mantienen vínculos con la tiranía madurista, a través de sus gobiernos de corte autoritario, izquierdista o islamoconservador.
Hasta la fecha, sólo nueve líneas de bandera venezolana tienen capacidad operativa. Sin embargo, la mayoría realiza vuelos charters domésticos, hacia los destinos autorizados por el régimen.
El presidente de la Alav dijo temer que la compañía aérea estatal Conviasa, la única que cubre la ruta hacia Bolivia, imponga un monopolio, aunque comparte la ruta a México con las empresas privadas Avior y Laser.