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Agresor de Ingrid Gomes podría ser recluido en Tocorón

Fuentes de Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) confirmaron la detención de José Luis Cámara Da Silva, el sujeto de 23 años de edad que intentó asesinar a su ex pareja, la estudiante universitaria y bailarina Ingrid Gomes Andrade.

 

Cámara Da Silva, será investigado por la División de Delitos contra la Mujer, Niño, Niña y Adolescentes del Cicpc. El hombre, que ha sido imputado por la fiscal 149 del Área Metropolitana de Caracas, enfrenta cargos por homicidio agravado en grado de frustración y por violencia sexual.

 

Luego de presentar las acusaciones, el Ministerio Público pidió que Da Silva sea recluido en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Cárcel de Tocorón. Allí podría permanecer hasta que concluya el proceso judicial en su contra.

 

Mientras tanto, Ingrid Gomes, de 20 años de edad, se encuentra en estado crítico en un hospital de Caracas. Su familia ha impulsado una campaña de recaudación de fondos para trasladarla desde ese centro asistencial hacia una clínica privada.

 

La joven, que presenta laceraciones en su piel, además de moretones, tuvo que recibir más de 20 puntos de sutura en su cuello. Allí fue donde José Luis Cámara Da Silva la apuñaló con la punta de una botella rota, antes de ser atajado por efectivos de la Guardia Nacional de Venezuela (GN).

 

El incidente se registró el pasado 14 de diciembre en la carretera que lleva a El Junquito, un pequeño poblado que se dedica al turismo y que se ubica al noroeste del Municipio Libertador de Caracas.

 

En horas de la madrugada de aquel día, Gomes requería ir a una farmacia. Da Silva, su ex pareja, se ofreció a llevarla. Dada la relación previa entre ambos, la joven aceptó. En el trayecto Ingrid recibió una llamada de su madre. José Luis le impidió contestar y la amenazó con lanzar su vehículo por un precipicio. “Si no estás conmigo, nos matamos los dos”, dijo.

 

Al avistar un módulo de la policía, la universitaria decidió lanzarse del carro, aún en movimiento. El sujeto la tomó por el cabello y aceleró, arrastrándola por varios metros. Poco después, detuvo la marcha, tomó una botella rota y cortó su cuello. Fueron transeúntes, así como efectivos de seguridad de guardia, los que evitaron que el suceso culminara en tragedia.