La solicitud de la declaración la hizo el propio Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, liderado por los demócratas, quien explicó que se requería que el director general de correos testifique a finales de este mes, en una audiencia de emergencia, sobre retrasos en el correo, todo esto tras las acusaciones de que está destrozando al Servicio Postal de Estados Unidos para ayudar al presidente Donald Trump a ganar la reelección.
«El director general de correos y los principales líderes del Servicio Postal deben responder al Congreso y al pueblo estadounidense sobre por qué están impulsando estas nuevas políticas peligrosas que amenazan con silenciar las voces de millones, solo meses antes de las elecciones», dijeron los demócratas del Congreso en un declaración.
Trump ha defendido al director general de Correos Louis DeJoy, un rico donante republicano, que ha implementado medidas de reducción de costos que han suscitado preocupaciones sobre la entrega por correo, especialmente con respecto a las boletas para las elecciones del 3 de noviembre.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, rechazó el domingo las afirmaciones demócratas de que Trump está tratando de frustrar la votación en todo el país.
Trump se opone a que los estados envíen boletas a sus votantes que no las solicitan y la semana pasada expresó su oposición a más fondos para el Servicio Postal de los Estados Unidos para ayudarlo a manejar el volumen de boletas enviadas por correo que se espera que los votantes eviten ir a los lugares de votación por temor a contraer el coronavirus. Trump y la primera dama Melania Trump han solicitado boletas por correo en su estado adoptivo de Florida.
«El presidente de los Estados Unidos no va a interferir con nadie que emita sus votos de manera legítima, ya sea en la oficina de correos o cualquier otra cosa», dijo Meadows a CNN.
Sugirió que la Casa Blanca está abierta a que el Congreso apruebe una legislación independiente para garantizar que el Servicio Postal tenga suficiente dinero para manejar el aumento esperado en la votación por correo. La semana pasada, sin embargo, Trump le dijo a un entrevistador que se oponía a más fondos del Servicio Postal. Afirmó, sin ofrecer ninguna evidencia, que la votación masiva por correo conduciría a millones de votos fraudulentos y una elección amañada en su contra.