Al menos cinco civiles murieron en 24 horas en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, en combates con las tropas rusas, anunció este viernes el gobernador de la región Serguéi Gaidai.
Cuatro civiles murieron en Severodonetsk, capital regional bajo control de las autoridades ucranianas que los rusos intentan arrebatar, señaló. Y un quinto en una localidad a 50 kilómetros de allí, tras la caída de un proyectil.
«Los habitantes de Severodonetsk han olvidado lo que es un alto el fuego de media hora», escribió Gaidai en Telegram. «Los rusos bombardean constantemente las zonas residenciales», aseguró.
Pavlo Kyrylenko, gobernador de Donetsk, también en el este, comunicó el jueves por la noche un saldo de cinco civiles muertos en la misma jornada.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski acusó a Rusia de llevar a cabo un «genocidio» en el este de Ucrania.
«La actual ofensiva de los ocupantes en el Donbás podría dejar la región inhabitada», afirmó Zelenski, en su discurso televisivo cotidiano, en el que acusó a Rusia de querer «reducir a cenizas» varias ciudades de la región.
Rusia realiza «deportaciones» y «asesinatos en masa de civiles» en el Donbás, insistió. «Todo esto (…) es una política evidente de genocidio», agregó.