Alemania reforzó sus medidas para contener la segunda ola de la Covid-19. Este domingo, Angela Merkel, canciller y máxima autoridad del país, ordenó el cierre de comercios y escuelas a partir del miércoles, 16 de diciembre.
Además de reducir las reuniones no esenciales, la decisión busca limitar las aglomeraciones en lugares públicos. En consecuencia, las empresas deberán permitir que sus empleados trabajen desde casa o, en su defecto, otorgarles vacaciones durante las próximas tres semanas y media.
“Estamos obligados a actuar y actuamos ahora”, dijo la gobernante a la hora de anunciar el cierre. La restricción, vigente hasta enero de 2021, llega seis semanas después de que se suspendieran las operaciones de bares, restaurantes, teatros, cines, museos e instalaciones deportivas.
Tanto viernes como sábado, la nación germana rozó las 30.000 infecciones diarias. El récord de muertes en un mismo día se batió el jueves, con 598 decesos. Ante tales números, Lothar Wieler, presidente del Instituto de Vigilancia Sanitaria Robert Koch, aseguró que “la situación (en Alemania) sigue siendo muy grave”.