El colombiano Alex Saab, señalado como presunto testaferro de Nicolás Maduro, aseguró en entrevista con la agencia de noticias de EFE que no estaría dispuesto a coloborar con el Gobierno de Estados Unidos de concretarse el escenario de extradición a ese país.
Saab, acusado de lavado de dinero en Estados Unidos, confesó sentirse «estresado» por el nivel de custodia que existe en el hogar donde cumple arresto domiciliario. “Estoy vigilado por 50 guardias armados, mis abogados son registrados cuando vienen y cuando se van, mis frascos de medicamentos son vaciados, incluso cuando son nuevos y están cerrados. Si salgo al jardín, la Policía Nacional sigue todos mis movimientos con drones».
Asimismo, detalló a EFE que no se le permite el acceso a internet y si quiere hablar con su familia, debe hacerlo con un móvil suministrado y vigilado por la Policía Nacional. «Con tantos guardias armados a mi alrededor estoy muy estresado“, manifestó.
Preguntado si considera la demanda de extradición un ajuste de cuentas de Estados Unidos con Maduro, respondió a la Agencia: «El hecho es que Cabo Verde no podía ni debía detenerme. Yo era (y sigo siendo) un Enviado Especial de la República Bolivariana que realizaba una Misión Especial humanitaria para adquirir alimentos básicos, medicinas y equipos médicos muy necesarios para el pueblo de Venezuela. Por lo tanto, gozaba de inmunidad e inviolabilidad, tal y como establecen las leyes centenarias que rigen la circulación de los diplomáticos y agentes políticos».
En ese sentido, aseveró que su detención es «ilegal» y tiene una motivación política. «Es patético que el Gobierno de Cabo Verde haya doblado la rodilla ante la voluntad política de Estados Unidos en lugar de preservar su propia dignidad y negarse a participar en esta farsa de extralimitación judicial por motivos político», señaló a EFE.
Consultado si estaría dispuesto a colaborar con la Justicia estadounidense en caso de concretarse su extradición, sentenció: «No, no colaboraría con Estados Unidos». El barranquillero insiste en su inocencia: «No he cometido ningún delito. Mis abogados y yo lucharemos, si es necesario, en todos los tribunales para demostrarlo con todo el apoyo de Venezuela. El único culpable aquí es Estados Unidos, que ha orquestado una campaña de hegemonía política contra Venezuela».
Para Saab, el Gobierno de Cabo Verde le aplica una “tortura psicológica” con el objetivo de ceder a las supuestas presiones de Estados Unidos.
Por otra parte, sobre supuesta nacionalización como venezolano, el señalado testaferro de Maduro sostuvo que no tenía por qué ser información de dominio público. «No estoy seguro de por qué mi ciudadanía tenía que ser ‘públicamente conocida’. No soy un funcionario público, ni deseo ser una figura pública. Nunca he buscado la fama ni el reconocimiento público y tampoco lo hago. Me siento honrado de haberme convertido en ciudadano venezolano», dijo a la agencia española de noticias.
.
Con información de la Agencia de Noticias EFE