Alexei Navalny está seguro de que el presidente ruso, Vladimir Putin, intentó envenenarlo. Durante una entrevista concedida al semanario alemán “Der Spiegel”, el líder opositor dijo que “detrás” de la intoxicación que casi le cuesta la vida están el mandatario y sus cuerpos de seguridad.
De acuerdo con el crítico del Kremlin, “sólo tres personas” pueden haber girado la orden de asesinarlo, a través del empleo de Novichok, un agente nervioso que fue fabricado durante la extinta Unión Soviética.
Esos tres funcionarios son el jefe del Servicio Federal de Seguridad (la antigua KGB), el jefe del Servicio de Espionaje Exterior o el jefe del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia.
Durante su entrevista para el medio germano, el abogado agregó que “una decisión así no se puede tomar sin la orden de Putin”.
Navalny, quien experimentó síntomas de envenenamiento el pasado 20 de agosto, cuando volaba entre las ciudades de Tomsk y Moscú, fue atendido en la localidad siberiana de Omsk y, más tarde, trasladado hasta Alemania, un país en el que se le brindó tratamiento por espacio de 32 días.
La semana pasada, el político recibió el alta de parte de los especialistas que le asistieron en el hospital Charité, de Berlín.
A pesar del peligro que podría correr en su país, Navalny le aseguró a “Der Spiegel” que no le hará a Putin “el regalo de no regresar a Rusia”.