El alcalde metropolitano y político exiliado, Antonio Ledezma, aseguró que el dictador Nicolás Maduro busca atornillar y perpetuar el mandato de su régimen en Venezuela con el objetivo de legitimarse en unos nuevos comicios que incluyan la participación de la oposición.
Para Ledezma, es necesario que haya un centro de conducción política capaz de «renovar la capacidad de confianza de los venezolanos sobre la alternativa democrática. Ese nuevo debe contar con presencia de todas las fracciones de la resistencia.
En su critica al sectarismo, señala lo nocivo y dañino que puede ser para el contexto actual. «Si no hay facultad para saber en qué se ha equivocado la oposición, si no hay propósito de rectificación, van a seguir cosechando los mismo resultados».
El dirigente opositor se opone al «zigzagueo» frente a un nuevo escenario de elecciones en Venezuela, donde chavismo y oposición se midan. Y recuerda que los dirigentes opositores que el año pasado llamaban a no participar el proceso convocado por Maduro para renovar el Parlamento, son los mismos que ahora «acarician la idea» de consultarse en comicios regionales.
Ante ello, también rescata la Consulta Popular, un mecanismo creado para ratificar la voluntad de rechazo de los venezolanos entorno al Chavismo y el 6D.
«No se trata de promover la abstención» aclara Ledezma y explica que no se puede seguir siendo el «tonto útil» de un régimen que «no tiene voluntad de rectificación» y que «cada vez que tiene la oportunidad se agudiza en los poderes públicos».
«Maduro busca entronizarse cada día más en el ejercicio del poder», sentencia y propone que la estrategia de la oposición sea «atinada y coherente» y abandonar las posturas que generan un un «recelo» en la población venezolana.
Diplomacia conflictiva desde Chávez
Ledezma recuerda la postura de romper relaciones con otras naciones e instancias internacionales no es algo nuevo, a propósito de la expulsión de la Embajadora de la Unión Europea para la nación caribeña, Isabel Brillhante Pedrosa y la insultada visita de la Canciller de España, Arancha González Laya.
«La conducta propia de los patanes ha transformado la diplomacia venezolana en un círculo de carritos chocones(…)», asegura el político venezolano. «Gobernantes fanfarrones no son nuevos» y señala el que es un rasgo que caracteriza a la doctrina populista en el ámbito internacional.
Venezuela, bajo los mandos de el ex presidente Chávez y Nicolás Maduro rompió ha seguido una narrativa de fracturar las relaciones diplomáticas no solo con los países del continente sino también con organismo internacionales y excusarse de que los mandatarios de Estados Unidos intentan asesinarlos desde la Administración del ex presidente de ese país Bill Clinton hasta la actualidad.