A través del Grupo Internacional de Contacto, el gobierno del Presidente Alberto Fernández se ha unido a la lucha que ejecuta esta instancia que lidera la Unión Europea para intentar una salida negociada entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Fuente de la Cancillería argentina han confirmado que la invitación había partido de los miembros del Grupo Internacional de Contacto y que Argentina aceptó como parte de su «tercera posición» . Dijeron que «buscan soluciones pacíficas y democráticas a la crisis que viven los venezolanos».
Con este movimiento en política exterior, el Gobierno se sigue alejando de las posiciones regionales duras hacia el régimen de Maduro, en especial del gobierno de Estados Unidos y del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
También se aleja del Grupo de Lima sin renunciar al mismo -Alberto Fernández no se retiró pero nunca avaló sus comunicados; y al mismo tiempo quiere no ser asimilado a quienes son aliados directos del chavismo como Cuba o Nicaragua
«El Gobierno argentino transmite su agradecimiento a los miembros del GIC por la invitación, y está decidido a contribuir con todos sus esfuerzos a la labor conjunta, convencido del rol positivo que puede desempeñar dicho grupo en brindar respuestas políticas y humanitarias a la crítica situación que vive ese país sudamericano», señalaron desde el equipo del canciller Felipe Solá informa el diario argentino El Clarín.