El pasado fin de semana, se conoció la noticia del desgarrador asesinato de Johanna Díaz, de 32 años, una joven venezolana que se encontraba desaparecida desde el 24 de Agosto en Trinidad y Tobago.
Esta historia tuvo un trágico desenlace y es que la venezolana fue hallada muerta y enterrada en un pozo.
Por el asesinato quedó detenido su expareja, quien confesó que la sepultó en el pozo negro del patio trasero de su casa, ubicada en Buen Intento, Princes Town.
“La muerte se atribuye a un caso de violencia doméstica por parte de su exnovio, un mecánico de 35 años que se encuentra bajo custodia de la Policía desde el viernes (…) La Policía dijo que debido al estado de descomposición del cuerpo solo podrán confirmar la causa de la muerte después de que se realice la autopsia», divulgaron El Nacional y el portal local Newsday.
De acuerdo con información de medios locales, la hija de la víctima, de 14 años, indicó que Díaz salió la tarde del 24 agosto para encontrar con una persona que le daría un dinero, posteriormente indicaron que unos amigos se la encontraron en el centro y fueron los últimos en ver a la venezolana.