Desde el 5 de abril está clausurada la unidad de cuidados intermedios del servicio de neonatología del Hospital Pastor Oropeza de Barquisimeto, principal centro de salud del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) en el estado Lara, que atiende unos 20 partos y cesáreas diariamente, de acuerdo con estimaciones del personal.
La medida trae como consecuencia la reducción de cupos disponibles para la atención de recién nacidos con bajo peso y otras complicaciones, advierten fuentes internas.
Según las enfermeras del área, el cierre obedece a la falta de personal y el deterioro de las incubadoras, servocunas, ventiladores mecánicos y otros equipos. Esta versión es respaldada por el Sindicato Único de Trabajadores del Ivss (Sutivss).
«Esta fue una decisión inconsulta que no afecta al personal sino a los bebés que necesitan atención especializada. Las enfermeras seguimos en la institución por vocación porque nuestros sueldos no nos alcanzan. Antes del cierre habíamos propuesto hacer guardias de 18 o 24 horas para cubrir el horario nocturno que era el más complicado», denunció a El Pitazo una trabajadora que reservó su identidad.
Según cifras del Colegio de Enfermería del estado Lara, en el Hospital Pastor Oropeza hay un déficit de 500 profesionales del área.
«En este centro hay menos de 400 enfermeras activas. Cada día hay más renuncias o salidas por reposos médicos o incapacidad»» declaró la presidenta de la organización gremial, Elda Jiménez.
«En el Seguro Social no tenemos ni siquiera un beneficio para que nos vendan gas, los trabajadores con patologías no tienen acceso a los tratamientos en la farmacia de la institución, compramos nuestros tapabocas y las batas desechables las tenemos que reusar», agregó.