Los toques de queda, las cuarentenas y las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos para frenar la propagación del Coronavirus han tenido consecuencias no deseadas en muchas mujeres de todo el mundo. Esto se debe a que hay evidencia de que en medio de la pandemia del coronavirus ha aumentado la violencia de género, poniendo la salud y la seguridad de las mujeres en peligro.
El psiquiatra Ravi Chandra, integrante del American Psychiatric Association, señaló que el aislamiento aumenta la oportunidad de abuso, control y coerción psicológica. Comentó además que “el estrés financiero y el estrés psicológico también son factores de riesgo para la violencia doméstica… Ha habido un repunte de violencia doméstica desde el último huracán, por ejemplo… Como se ha mencionado, 1 de cada 10 hombres también experimenta abuso de su pareja. Esto ocurre en todos los grupos étnicos”.
Y es que muchas víctimas de violencia doméstica en algunos casos ni siquiera reportan estos abusos. Johanna Thai Van Dat, de la Oficina de Derecho de Familia del Condado de Santa Clara, California, aclara que “nunca se pregunta a las víctimas su estatus inmigratorio, solo proporcionamos el servicio y queremos asegurarnos de que la comunidad lo sepa. Pueden venir a recoger la documentación, no vamos a preguntarles su estado. Los sistemas de justicia familiar son un centro en el que pueden recibir muchos servicios a la vez”.
Las autoridades hacen énfasis en que el estatus legal de una víctima no debe ser impedimento para denunciar a los agresores, “similar que en el proceso criminal, tampoco preguntamos sobre el estado legal de la persona y si lo sabemos, si lo averiguamos por algún motivo, no lo revelamos, queremos que puedan pedir ayuda, porque nadie merece ser víctima de violencia doméstica”, precisó HaNhi L. Tran, de la Oficina del Fiscal de distrito del condado de Santa Clara, California.
Por otra parte, algunas organizaciones sin fines de lucro que trabajan con víctimas de violencia de género señalan también que el sistema de justicia a menudo falla al momento de atender debidamente estos casos. La abogada Fawn Jade Korr, de la oficina legal de San Francisco, California, considera que “otras formas en que el sistema legal y la policía quizás le han fallado a los supervivientes, es que no tenemos y no hay suficiente formación para los oficiales sobre discriminación implícita… Creo que debería haber formación obligatoria para todos los oficiales de policía para que sean más sensibles ante las distintas culturas de las víctimas de violencia. Algunas personas que no tienen documentación pueden no sentirse cómodas compartiendo detalles, personas de otros grupos culturales se sienten cómodas compartiendo información de formas diferentes”, acotó.
Exhortan a los gobiernos a dedicar más recursos a la prevención, rescate y rehabilitación de las víctimas y castigar ejemplarmente a los responsables.
Nota de Prensa