La jefa de derechos humanos de la ONU expresó su horror el lunes por las imágenes de cadáveres en la ciudad ucraniana de Bucha luego de una retirada rusa y advirtió sobre posibles crímenes de guerra.
“Estoy horrorizada por las imágenes de civiles que yacen muertos en las calles y en tumbas improvisadas en la ciudad de Bucha en Ucrania”, dijo Michelle Bachelet en un comunicado.
“Los informes que surgen de esta y otras áreas plantean preguntas serias e inquietantes sobre posibles crímenes de guerra, violaciones graves del derecho internacional humanitario y violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos”, dijo.
“Es de vital importancia que se lleven a cabo todos los esfuerzos necesarios para una investigación efectiva e independiente sobre lo sucedido en Bucha para garantizar la verdad, la justicia y la responsabilidad penal a medida que se intenta reparar a las víctimas y sus familiares”, ha zanjado.
Las autoridades ucranianas en Bucha dijeron que se vieron obligadas a cavar fosas comunes para enterrar a los muertos que se acumulaban en las calles, incluidos algunos con las manos atadas, en escenas que conmocionaron a todo el mundo más de un mes después de la invasión rusa.
La escala de los asesinatos aún se está reconstruyendo, pero la fiscal general ucraniana Iryna Venediktova dijo que hasta el momento se han recuperado los cuerpos de 410 civiles.
La oficina de derechos humanos de la ONU dijo el domingo que su personal en el terreno aún no había podido verificar los números o los detalles informados por los funcionarios ucranianos.
“Es fundamental que todos los cuerpos sean exhumados e identificados para que los familiares de las víctimas puedan ser informados y establecer las causas exactas de la muerte”, precisó Bachelet.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, detalló que “es imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes” de la presunta masacre de civiles, lo que tachó como “crimen de guerra”.
“Causar daños intencionadamente a población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente”, añadió el máximo jefe de la diplomacia israelí.