Aunque de forma no oficial, la dolarización avanza en Venezuela. Entidades bancarias del país han empezado a emitir tarjetas de débito que permiten a sus tenedores hacer pagos en dólares. La información, revelada en un principio por la agencia de noticias Reuters, indica que los beneficiados son personas naturales que poseen cuentas dolarizadas en instituciones financieras venezolanas.
La medida, dijeron fuentes relacionadas con el caso, pretende facilitar los pagos electrónicos de rutina, en una economía en la que la que la hiperinflación ha sepultado el valor de bolívar, la moneda de uso oficial en el territorio venezolano. Ante tal depreciación, usuarios y consumidores se han refugiado en el dólar estadounidense o en otras divisas que eviten la pérdida del valor de sus ingresos.
Desde hace más de un año, bancos venezolanos guardan en sus bóvedas dólares en efectivos de clientes corporativos. Ello fue posible gracias a la flexibilización de los rígidos controles cambiarios que se mantuvieron vigentes por casi dos décadas. A partir de 2018, el régimen encabezado por Nicolás Maduro relajó varias de esas restricciones, permitiendo algunos pagos y operaciones en divisas.
El año pasado, el dictador venezolano asomó la posibilidad de tener una economía en la que cohabiten dólares y bolívares. Para el tirano que usurpa Miraflores, la moneda extranjera ha supuesto un aliviadero, en medio de un contexto económico adverso. Venezuela cerró 2020 con una inflación anualizada superior al 3.000%. Del mismo modo, el país llegó a su séptimo año consecutivo de contracción económica.