El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó que 20 países firmaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección este viernes, para «poner fin» a las formas peligrosas e ilegales de migración.
«Sabemos que una migración segura, ordenada y legal es buena para todas nuestras economías, pero tenemos que poner fin a las formas peligrosas e ilegales de migración. La migración ilegal no es aceptable», indicó durante su discurso en la clausura de la IX Cumbre de las Américas.
Biden adelantó que los países de la región asegurarán sus fronteras mediante acciones innovadoras y coordinadas con sus socios regionales. A su parecer, al trabajar en conjunto abordarán de mejor manera la migración.
El jefe de Estado explicó que la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección tiene cuatro pilares fundamentales: estabilidad y asistencia para asegurarse de que los países que acogen a los refugiados tengan los recursos necesarios para atenderlos; aumentar las vías de migración legal y la protección de los refugiados, trabajar juntos para aplicar una gestión de frontera más humana y coordinada, y por último, trabajar juntos para responder a las emergencias.
Asimismo, aseguró que abordar el tema de la migración requerirá el trabajo conjunto de todas las naciones y resaltó que cuentan con el apoyo del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones.
La crisis económica por la COVID-19, a su parecer, ha empeorado con la guerra de Rusia contra Ucrania y junto a la agitación política de los regímenes autocráticos en la región, han provocado niveles récords de migración; no solo hacia Estados Unidos. «Colombia ha acogido a millones de refugiados de Venezuela y ahora mismo los migrantes representan el 10% de población de Costa Rica», dijo.
Para Joe Biden, ninguna nación debería cargar esta responsabilidad en solitario. «Nuestros futuros económicos dependen unos de otros (…) Nuestra humanidad común nos exige que cuidemos de nuestros vecinos trabajando juntos», expresó.
El mandatario señaló que Estados Unidos proporcionó más de 300 millones de dólares en nuevos fondos para apoyar la asistencia humanitaria a los refugiados y migrantes en la región, para estabilizar sus vidas y ayudarles a integrarse económicamente en sus países de acogida «para que no tengan que emprender un peligroso viaje hacia el norte».
También comentó que destinarán 25 millones dólares adicionales a través del Banco Mundial para Ecuador y Costa Rica, y recordó que Colombia recibió el año pasado una gran cantidad de apoyo para responder a los migrantes de Venezuela. «No es lo suficiente, pero ayuda», dijo.
Por otra parte, comentó que están expandiendo las oportunidades «para que las personas vengan a Estados Unidos legalmente los próximos dos años, vamos a asentar a 20.000 refugiados en la región», también mencionó que han reanudado el programa de reunificación familiar en Cuba y están aumentando el acceso al programa de reunificación familiar de Haití. «La meta es de 20.000 por año por país», avizoró.
Sobre el empleo, aseveró que el Departamento de Cultura pone en marcha un plan piloto para ayudar a los agricultores estadounidenses a traer trabajadores agrícolas de países del norte de América Central, como parte del sistema de visados H2A.
También han entregado 11.500 visados a trabajadores no agrícolas H2B para abrir oportunidades a migrantes de Haití y América Central.
A quienes trafican con migrantes, les hizo una advertencia: «Si te aprovechas de los migrantes desesperados y vulnerables para obtener beneficios, vamos a ir por ti», aseveró.
Joe Biden reveló que los dos primeros meses de una campaña contra el tráfico de personas ha permitido realizar más de 1.800 detenciones.
Por último, Biden sostuvo que todos los países necesitan trabajar juntos para mantener políticas de migración humanas y ordenadas, además de invertir en la seguridad de sus fronteras y trabajar en la repatriación de los migrantes que no pueden quedarse.