El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el rey británico Carlos III mantuvieron una cálida llamada telefónica este martes por la tarde en la que destacaron la amistad entre sus pueblos y reafirmaron su estrecha relación, informaron los gabinetes.
Asimismo, el Presidente felicitó al Rey por su coronación -la cual tendrá lugar el 6 de mayo próximo- aunque le adelantó que no podrá estar presente. En su lugar, asistirá su esposa, la primera dama Jill Biden, quien “está ansiosa por ir en nombre de los Estados Unidos”.
La fiesta tendrá lugar durante todo el primer fin de semana del mes e incluirá una procesión, saludos reales, conciertos, programas de voluntariado y hasta el acto del “Gran Almuerzo de la Coronación”.
No obstante, Biden remarcó al monarca de 74 años su voluntad por poder acordar un encuentro a la brevedad.
La última vez que el Presidente estuvo en el Reino Unido fue el pasado septiembre, cuando visitó Londres junto a su esposa en el marco del funeral de la reina Isabel II. De todas formas, su agenda para las próximas semanas incluye una visita a la zona ya que se prevé que -más adentrado el mes- se apersone en la provincia británica de Irlanda del Norte y en la República de Irlanda.
El motivo de este viaje es la celebración del 25 aniversario del acuerdo de paz, conocido como el Acuerdo de Paz del Viernes Santo. En 1998 este hecho permitió poner fin a tres décadas de conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes que, con la implicación del ejérctito británico, dejó más de 3.600 muertos.
La magnitud de esta visita ha llevado al Gobierno birtánico a elevar a “severo” el nivel de alerta en la zona ante una posible amenaza terrorista en manos del Nuevo IRA -un grupúsculo republicano disidente que participó de ataques en los últimos años-. Según el ministro birtánico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, el servicio de inteligencia interior MI5 considera que el riesgo pasó de “sustancial” a “severo”, por lo que un ataque es “altamente probable”.
Con información de Infobae