El presidente estadounidense, Joe Biden, su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, «condenan» el ataque a las sedes de los tres Poderes en Brasil por parte de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, según un comunicado conjunto difundido este lunes.
“Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero contra la democracia brasileña y contra una transferencia pacífica del poder”, indicó el texto difundido por la Casa Blanca.
«Estamos del lado de Brasil en la defensa de sus instituciones democráticas», señalaron los tres gobernantes quienes mantendrán este lunes y martes una cumbre en Ciudad de México para abordar temas candentes de interés común.
Biden, López Obrador y Trudeau también destacaron su disposición a «trabajar con el presidente (Luiz Inácio) Lula (Da Silva) para lograr resultados para nuestros países, para el continente americano y más allá».
“Nuestros gobiernos apoyan la libre expresión de la voluntad del pueblo brasileño”, señalaron.
Lula reanudó su actividad el lunes en el Palacio presidencial de Planalto, mientras llovían sanciones y arrestos al día siguiente de las invasiones de las sedes del Congreso, el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo por parte de cientos de simpatizantes de Jair Bolsonaro.
Obviamente los acontecimientos del domingo tuvieron una resonancia muy especial para Joe Biden y para los estadounidenses en general, por hechos similares vividos.
Casi exactamente hace dos años, cientos de furiosos partidarios del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), invadieron el Capitolio -sede del Congreso en Washington- alegando que el magnate perdió en elecciones fraudulentas en 2020 e intentaron violentamente impedir la certificación de Biden como nuevo mandatario estadounidense. Los incidentes dejaron cinco muertos, incluido un policía.
AFP