El presidente Joe Biden visitará el estado de Texas, uno de los más afectados por la tormenta invernal que viene azotando el sur del país desde hace días y que, a consecuencia de la ola de frío, se encuentra estos días sumido en una grave crisis energética.
El mandatario, acompañado de la primera dama, Jill Biden, viajará el próximo viernes, 26 de febrero, a la ciudad de Houston, la mayor ciudad de Texas, detalla un comunicado oficial divulgado el martes.
El presidente se reunirá con líderes locales para hablar de la tormenta invernal»
Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.
«Permanecemos en estrecho contacto con las autoridades estatales y locales para monitorear la situación», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en rueda de prensa. «El viernes el presidente y la primera dama viajarán a Houston. El presidente se reunirá con líderes locales para hablar de la tormenta invernal, los pasos necesarios para la recuperación y la increíble resistencia mostrada por la gente de Texas».
La situación en Texas ha sido especialmente grave debido a que el frío extremo, en un estado habitualmente cálido, llevó a un aumento exponencial de la demanda que llevó al colapso del sistema.
Cerca de cuatro millones de personas en Texas -y cientos de miles más en estados del sur como Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Kentucky, Virginia Occidental y Virginia- se quedaron sin energía esta semana debido al impacto de la tormenta.
El pasado viernes, el presidente Biden aprobó una declaración de «desastre mayor» para Texas, lo que posibilita que fondos federales estén disponibles para las personas en todo el estado, incluida la asistencia para vivienda temporal y reparaciones del hogar y préstamos a bajo costo.
Durante su visita, el mandatario, que ha hecho de la lucha contra la pandemia el foco de sus primeros cien días de gobierno, aprovechará para visitar un centro de distribución de vacunas contra la COVID-19.
Uno de los impactos de la ola de frío ha sido que ha dificultado la distribución de fármacos, lastrando así el proceso de vacunación contra el coronavirus, en un momento en que Estados Unidos registra más de mil muertes por COVID-19 cada día, lo que llevó al país a superar este lunes la «marca realmente descorazonadora» -en palabras de Biden- de las 500.000 víctimas de la pandemia.
Fuente Voanoticias.com