El presidente de Bielorrusia, principal aliado de Rusia, reclamó este jueves participar en las negociaciones sobre la «guerra» en Ucrania, utilizando un término vetado por Moscú.
Rusia llama a su ofensiva «operación militar especial» y prohíbe, especialmente a los medios, utilizar los términos de «guerra» o «invasión», bajo la amenaza de fuertes penas de prisión.
Visiblemente molesto por no participar en las negociaciones en curso entre Moscú y Kiev, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, que prestó el territorio de su país al ejército ruso, insistió en que debe ser sumado a ese proceso.
«Consideramos a esto como una guerra que está justo a las puertas de nuestro país. Y tiene efectos serios sobre la situación de Bielorrusia. Es por ello que no debe haber acuerdo a espaldas de Bielorrusia», señaló durante una reunión de su consejo de seguridad.
Según Lukashenko, Rusia «entiende» su posición pero no así Occidente, con quien Bielorrusia no tiene casi ninguna relación debido a la masiva represión interna de la oposición y su alianza con Moscú.
Ucrania no quiere a Bielorrusia en la mesa de negociaciones porque dejó al ejército ruso lanzar su ofensiva contra Kiev desde su territorio.
AFP