El expresidente Jair Bolsonaro llegó a la sede de la policía federal en Brasilia para declarar por la asonada del 8 de enero, cuando miles de sus seguidores invadieron las sedes de los tres poderes en la capital brasileña, confirmó una fuente policial.
Bolsonaro, quien ingresó al edificio en un auto polarizado y sin dar declaraciones a la prensa, es investigado como presunto instigador y autor intelectual de los actos que intentaban tumbar al gobierno del presidente Lula da Silva.
El ultraderechista, quien se encontraba en Orlando, Estados Unidos, el día de los ataques a las sedes del Supremo Tribunal Federal, el Congreso y el Palacio presidencial del Planalto, comenzó a ser investigado el 13 de enero por decisión de un juez del STF.
La fiscalía había pedido su inclusión en la pesquisa, citando un video que el exmandatario (2019-2022) subió a sus redes sociales el 10 de ese mes, dos días después de los ataques, cuestionando el resultado electoral de octubre pasado, cuando fue derrotado por Luiz Inacio Lula da Silva en las presidenciales de 2022.
La publicación reproducía la declaración de un fiscal que decía que Lula «no fue electo por el pueblo» sino por la justicia electoral y suprema, repitiendo sin pruebas cuestionamientos a la transparencia de los comicios, una constante del ultraderechista en 2022.
El 8 de enero miles de seguidores radicalizados de Bolsonaro, disconformes con la victoria de Lula en las presidenciales, invadieron y vandalizaron las sedes de los tres poderes.
Bolsonaro ha negado cualquier participación en los hechos vandálicos, por los que hubo más de 1.800 detenidos.
– Cien imputaciones –
El STF imputó este martes a 100 de los más de 200 denunciados por la fiscalía por haber estado involucrados en los actos vandálicos.
Los reos van a responder, entre otros delitos, por golpe de estado y asociación criminal, susceptibles a penas de más de 20 años de cárcel.
Para Bolsonaro la declaración del miércoles ante la policía es la segunda desde que regresó a Brasil el 30 de marzo, tras haber dejado el país dos días antes de la toma de posesión de Lula el 1 de enero.
El 5 de abril tuvo que prestar declaración en otra investigación abierta por el ingreso irregular de valiosas joyas regaladas por Arabia Saudita en 2021.
El exmandatario enfrenta en total cuatro investigaciones en el máximo tribunal con penas susceptibles de prisión, además de más de una decena de procesos administrativos en el Tribunal Superior Electoral por presunto abuso de poder político y económico durante el pleito electoral de 2022.
AFP