El representante de Venezuela ante el Grupo de Lima, Julio Borges, respondió a las amenazas de infiltrados del régimen en Colombia.
El también diputado a la Asamblea Nacional afirmó que la unidad de asuntos especiales del DGCIM es la encargada de designar agentes de la dictadura para hacer acciones de espionaje y fuerza contra dirigentes opositores venezolanos en el exterior.
Responsabilizó directamente a Alexander Granko de lo que pueda sucederle a él o algún otro de los «objetivos» de la revolución.