A través de una carta donde el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, le responde al Partido Popular Europeo sobre la misión enviada a Venezuela, asegura que esta visita a Caracas no cambia «de ninguna manera» la política de la Unión hacia Venezuela.
«Tenga la seguridad de que esta misión no cambia de ninguna manera nuestra política con respecto a Venezuela. Este punto también ha quedado claro para todas las partes en Venezuela. La mayoría de los Estados miembros reconoce a Juan Guaidó como presidente interino y las sanciones de la UE siguen vigentes», dijo Borrell al presidente del grupo en el Parlamento Europeo del PPE, Manfred Weber y otros miembros de ese partido, en una carta a la que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
Añade que la misión «no está ahí para negociar, mucho menos para mediar», sino que el objetivo es dejar claro «lo que la UE puede y no puede hacer para mejorar las condiciones electorales».
«Yo creo que sólo una solución política y pacífica permitirá a los venezolanos superar estas crisis y la diplomacia implica diálogo. Eso es lo que está haciendo esta misión», añade.
El jefe de la diplomacia europea precisa, por otra parte, que «sólo se desplegará una misión de observación electoral de la UE siempre y cuando se cumplan las condiciones necesarias».
El despliegue de la delegación europea a Caracas había sido criticado por Weber, quien expresó el jueves su «extrema preocupación» por el envío de esta misión para «hablar con el régimen de (Nicolás) Maduro» y la calificó de «clandestina»
«Legitimar al dictador Maduro y darle una perspectiva de normalidad internacional en cualquier manera sería inaceptable», comentó Weber.
Borrell explica que la misión «no es secreta ni una cosa extraordinaria», sino que forma parte de la «práctica diplomática».
Recuerda asimismo que en la última reunión de ministros europeos de Exteriores, celebrada el pasado 21 de septiembre, «se apoyaron los esfuerzos para facilitar un acuerdo sobre el aplazamiento de las elecciones» en Venezuela para dar tiempo a establecer las condiciones para «un proceso electoral creíble e inclusivo» que pudiera permitir el despliegue de una misión de observación electoral.
Los ministros «expresaron su apoyo a mis continuos esfuerzos para hacer avanzar las negociaciones en esta línea», añade el socialista Borrell.
«A la luz de este apoyo político claro y unido de los ministros del Grupo de Contacto Internacional y del Consejo de Asuntos Exteriores, decidí enviar una pequeña misión de altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior a Caracas en mi calidad de Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad», añade.
«Creemos que hay una ventana de oportunidad para apoyar una transición pacífica y democrática en Venezuela», dice.
Los miembros de la misión, explica, «se reunirán con todas las partes interesadas, incluidos los principales actores políticos, la sociedad civil, el sector privado y la iglesia. Los Estados miembros de la UE fueron informados de la misión antes de su partida».
Borrell considera que «no existe una alternativa real al compromiso si queremos intentar mejorar la situación» y recuerda que las condiciones humanitarias en el país continúan deteriorándose y se están agravando por la pandemia de COVID-19.
Borrell dice estar listo para comprometerse con el régimen de Nicolás Maduro, «incluso si no lo reconocemos como presidente legítimo», si ello «puede ayudar a mejorar las condiciones democráticas en las que las elecciones legislativas van a tener lugar y sentar los primeros pilares de una transición democrática en el país».
La misión -encabezada por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño- estará en Caracas hasta el lunes y no descarta una reunión con Maduro, además de las previstas con ministros de su Gobierno