Luego de que la comisionada Michelle Bachelet presentó en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el informe oral sobre la grave crisis de derechos humanos en Venezuela, la representante de Brasil  expresó su preocupación por la situación que atraviesa su vecino territorial.

«Restricciones persistentes del espacio democrático, deterioro del imperio de la ley y la falta de independencia de la judicatura es alarmante (…) además de restricciones indebidas de sus actividades a través de la manipulación de los procesos jurídicos o administrativos».

De igual forma la funcionaria rechazó  «las detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas se sigan utilizando como herramienta de represión con motivación política». 

En nombre de más de 50 países que conforman la ONU, Brasil instó régimen de Venezuela a cumplir con las recomendaciones de la ONU.