Las calles de Paracaima, una pequeña ciudad en la frontera con Venezuela, será el lugar donde el gobierno brasileño construirá un nuevo refugio para cientos de venezolanos que han huido de la crisis que atraviesa el país caribeño.
La intención es construir un espacio para unas 700 personas que en estos momentos se mantienen viviendo hacinados en las calles de la ciudad fronteriza. El refugio recibirá a los inmigrantes más vulnerables que se mantienen en Paracaima por no tener la documentación necesaria para seguir su travesía o no tienen dinero.
Un alto funcionario de la Operación Acogida, que ejecuta el Ejército brasileño para atender a los inmigrantes venezolanos, dijo a la prensa que el albergue acogerá provisionalmente a esas personas hasta que puedan seguir a otras ciudades.
Hace dos días el Vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en su gira por Brasil anunció que el gobierno de Donald Trump aportaría 10 millones de dólares para ofrecer ayuda a los refugiados venezolanos en Latinoamérica. Sólo Brasil recibiría 1.2 millones para hacer lo propio en su país.