Cuando el buque Stone de la Guardia Costera de Estados Unidos llegó a su puerto de base de North Charleston, en Carolina del Sur el pasado lunes, había recorrido 21.000 millas náuticas y había prestado ayuda contra la pesca ilegal en Guyana, Brasil, Uruguay y las lejanas costas de Portugal.
Entre otras misiones, el Stone ayudó a combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, por sus siglas en inglés), según informó el viernes el departamento de Estado.
“No podría estar más orgulloso de esta tripulación. No fue una tarea sencilla reunir a una tripulación y preparar un buque para salir al mar, pero hacerlo en el contexto de COVID-19 seguido de un patrullaje de dos meses es algo verdaderamente asombroso”, declaró capitán Adam Morrison, oficial al mando del Stone, citado en un comunicado.
El buque salió de EE. UU. con la distinción de ser el primero de la Guardia Costera estadounidense en tener como integrante a un miembro de la Armada de Portugal, el teniente Miguel Dias Pinheiro, piloto de helicóptero.
En su periplo el Stone cerró el paso a una presunta embarcación de narcotráfico al sur de la República Dominicana, que fue entregada al servicio de la Guardia Costera de EE. UU.
EE. UU. pretende que tales colaboraciones “promuevan la estabilidad, la seguridad y la prosperidad económica de la región en el largo plazo”.
El buque lleva el nombre del comandante Elmer ‘Archie’ Fowler Stone, el primer aviador de la Guardia Costera, hecho ocurrido en 1917, quien dos años más tarde fue uno de los dos pilotos que completaron un vuelo transatlántico en un hidroavión de la Marina que aterrizó en Portugal.