Carlos III y la reina Camila, junto a varios miembros de la familia real británica, salieron al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a las decenas de miles de personas allí congregadas para celebrar su coronación.
Ataviados con sus coronas y trajes ceremoniales, los reyes estuvieron acompañados por el heredero al trono Guillermo y la esposa de este, Catalina, pero no estuvieron presentes el príncipe Enrique, hijo menor de Carlos III, ni su hermano Andrés, ambos retirados de la monarquía.